El recreo es para el alumnado, un espacio y un momento de desconexión, descanso y entretenimiento que supone además una oportunidad para que puedan vivir experiencias de interacción social con el resto de compañeros.
Sin embargo, en los alumnos con TEA este espacio, puede llegar a ser vivido de forma negativa, donde, dado a la poca estructuración del mismo, se pueden producir conductas disruptivas, estereotipadas o de aislamiento.
Por este motivo, es de gran importancia, realizar con estos alumnos un entrenamiento apropiado en el uso de habilidades comunicativas y de interacción social, estructurar espacial y temporalmente el uso que pueden hacer del mismo y dotarle de las herramientas necesarias para que el recreo sea vivido, como un tiempo y un espacio para la diversión. Ya que el recreo es uno de los mejores momentos para intercambiar juegos, experiencias, valores, normas…, fomenta el desarrollo del autoconcepto y autoestima de cada niñ@, consolida sus competencias comunicativas y de interacción social desde un contexto natural con sentido para ellos. El recreo es un espacio donde los alumnos con TEA aprenden a relacionarse con los demás y sus compañeros a convivir con ellos y a compartir momentos de ocio.
Por todo esto, es importante, planificar y estructurar los tiempos de recreo de manera que fomente las relaciones interpersonales, el aprendizaje de nuevos juegos y la inclusión de alumnos con necesidades y en especial para el alumnado del Aula del Tesoro.