Formación del profesorado.

En la práctica se observa que la puesta en marcha de un entorno educativo estable y predecible, desarrollando una metodología específica, no es únicamente responsabilidad de un profesional determinado o de un ciclo concreto, sino que, para conseguir una intervención de calidad adecuada a las características de todo el alumnado, es necesario que en dicha respuesta educativa participen todos los miembros de la escuela, constituyéndose ésta como una escuela abierta a toda la diversidad, donde tiene cabida toda la comunidad educativa (escuela inclusiva).

En este sentido se hace necesario hacer partícipes a todos los profesores del centro preferente para la escolarización del alumnado con TEA de este proyecto de centro mediante la formación del claustro a través del Centro de Apoyo al Profesorado, para que conozcan las características de este alumnado y desarrollen marcos de intervención adecuados.